Tribunal de la Haya.
El Tribunal de la Haya será el encargado de poner fin al conflicto por la propiedad territorial de la isla de Mbañe, que desde los años 70 enfrenta a Guinea Ecuatorial y a Gabón y que esconde los intereses en la explotación de petróleo en la zona y en una guerra abierta entre Estados Unidos y Francia, y sus respectivas compañías petroleras.
El pasado año, el presidente Teodoro Obiang Nguema y su homólogo gabonés, Ali Bongo, se reunieron en Nueva York, en la sede de Naciones Unidas, para debatir sobre la propiedad de este islote. A raíz de este encuentro, Obiang manifestó su firme voluntad de trasladar la problemática para que sea resuelta en el Tribunal de la Haya. Con este objetivo, el presidente explicó que ambos países enviaron la distinta documentación que obra en su poder para que las cortes internacionales puedan pronunciarse.
Teodoro Obiang explicó públicamente que «los dos países deben llevar una convivencia fraternal, sin ningún tipo de problema» y añadió que “Naciones Unidas redactará el documento que elevará el asunto a la Corte internacional de la Haya y las partes” aceptarán “el veredicto». El presidente de Guinea Ecuatorial recordó que «este contencioso dura ya más de treinta años, y hace sólo siete que comenzó la mediación de las Naciones Unidas».
A pesar de este clima de cordialidad, Obiang recordó que en abril de 2003, el ejército gabonés ocupó Mbañe, lo que viola «flagrantemente el status de Mbañe, definido por el comunicado de Brazaville (República Democrática de Congo) del año 1972 como zona neutral» y que exigía arreglar un problema histórico por forma pacífica.
Las islas de la bahía de Corisco, entre las que se encuentra Mbañe, son reclamadas por Gabón, antigua colonia francesa, desde que se descubrieron grandes bolsas de petróleo que guardan sus aguas. (Enlace a nuestra anterior entrada).
Se da la circunstancia de que también es el Tribunal de la Haya el que debe resolver la denuncia “por injerencia” presentada contra Francia para que anule una investigación contra el presidente de Guinea y su primogénito, Teodor Ngumea Obiang, actual vicepresidente.
Esta denuncia obedece a las órdenes de arresto emitidas por la justicia gala contra Teodoro Nguema por supuesto desvío de fondos públicos y fue interpuesta ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el abogado representante del Gobierno de Guinea Ecuatorial, Olivier Metzner, con el objetivo de “prohibir cualquier injerencia de Francia en los asuntos ecuatoguineanos”. Por este motivo, ha reclamado a la CIJ que obligue a París a “frenar todos los procesos e investigaciones abiertas contra sus más altos dignatarios”. Dicha denuncia tuvo una amplia repercusión en los medios de comunicación.
La justicia gala emitió el pasado julio una orden de detención contra el hijo del líder guineano, apodado Teodorín, tras no haberse presentado a declarar en París por la investigación de desvío de fondos y blanqueo de capitales. Ahora Guinea Ecuatorial también ha reclamado a la Corte de la Haya que obligue a Francia a devolver un edificio diplomático que la república africana tiene en París y fue embargado durante la investigación a Teodorín.
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